ENSAYO: La construcción de una didáctica con enfoque intercultural
ENSAYO:
La construcción de una didáctica con enfoque
intercultural
ESTUDIANTES:
LAURA
CECILIA ANDRÉS MENDOZA
PALOMA
B. LUNA SANTANDER
DULCE
GUADALUPE EVARISTO I.
GRUPO: 501
CURSO: ATENCION A LA DIVERSIDAD
COORDINADORA:
MONICA ELINOR SALINAS LEYVA
CHILPANCINGO, GRO ENERO
2020.
INTRODUCCION
Con el presente
trabajo se habla sobre una didáctica intercultural donde queremos dar a conocer
que en la actualidad para las escuelas es un reto puesto que, si queremos una
didáctica inclusiva, una educación de calidad, sin discriminación de ninguna
naturaleza; esto implica transitar hacia un enfoque que valore la
diversidad cultural, étnica y lingüística que nos identifica como un país
pluricultural. En México existen más de 70 etnias y son parte de nosotros
mismos.
Los alumnos que
pertenecen a diferentes etnias y culturas demandan una intervención educativa
especifica al sistema, que les ofrezca las mismas posibilidades de alcanzar los
fines educativos como una propuesta desarrollando al máximo sus potencialidades
y propiciando su adecuada interacción social. Nuestra acción educativa no debe
limitarse a la enseñanza de contenidos. Es importante resaltar los valores como
convivencia mutuo reconocimiento y aprecio, respeto por la diversidad personal
y cultural para fortalecer la autoestima. Esto nos conducirá seguramente a que
personas diferentes convivan en un ambiente de respeto y logren aprendizajes
mutuos de enorme valor
DESARROLLO
En la Didáctica, como
en cualquier campo de conocimiento científico, existen diferentes modelos que
expresan la diversidad de perspectivas sobre el fenómeno llamado
“enseñanza” (a veces sinónimo de
educación, formación o instrucción). La esencia de todo modelo didáctico,
reside en que es un proceso diseñado e implementado para guiar, orientar,
mostrar...el crecimiento del hombre en todas sus dimensiones. Estas dimensiones
son: la física, la afectiva y la cognitiva, que se desarrollan, siempre, de un
modo personal y social. Pero según el tipo de sociedad que se quiera construir,
así serán las dimensiones a priorizar en el ser humano, es decir, las metas y
fines del modelo didáctico promueven una u otra dimensión humana.
“Didáctica es el conjunto de
procedimientos y normas destinadas a dirigir el aprendizaje de la manera más
eficiente que sea posible”.
-Imideo
Nerici (1985)
La perspectiva intercultural parte del
planteamiento de que lo sustantivo es la interacción, y del reconocimiento de
la cultura como un fenómeno interactivo donde no es posible poner barreras. El
concepto de interculturalidad, representa un enfoque y expresa en sí mismo un
proyecto y un propósito: el establecimiento de un marco de relaciones que
facilite la interacción cultural en un plano de igualdad y equidad.
Si la unidad, la responsabilidad, las
diferencias culturales y la igualdad de oportunidades sociales, definen a la
persona. Y lo más importante es el respeto para que todas las culturas cuyos
valores son diferentes, sean tolerantes con los demás.
Ahora
bien la interculturalidad es la interacción entre culturas, es el proceso de
comunicación entre diferentes grupos humanos, con diferentes costumbres, siendo
la característica fundamental: “la Horizontalidad”, es decir que ningún grupo
cultural está por encima del otro, promoviendo la igualdad, integración y
convivencia armónica entre ellas.
“El concepto de
interculturalidad apunta a describir la interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico.
Esto supone que ninguno de los conjuntos
se encuentra por encima de otro, una condición que favorece la integración y la convivencia armónica de todos
los individuos.”
Julián Pérez Porto y Ana Gardey. ( 2008).
La
educación intercultural es aquella que va más allá de un espacio amoroso y que
se acerca a la igualdad de oportunidades educativas, que promueve competencias
en múltiples culturas, pero distingue entre múltiples competencias que los
individuos pueden adquirir y la identidad que se adquiere por la pertenencia a
un grupo social en particular, un
espacio donde la identidad social y la competencia cultural son cosas
diferentes. Para concretar estos planteamientos conceptuales en una realidad
como la nuestra, históricamente diversa, es necesario dar un viraje hacia una
formación intercultural de docentes donde, además de que se aprenda a reconocer
la diversidad, se diseñen estrategias de aprendizaje que respondan a las
necesidades de los niños en el salón de clases; el docente debe entender cuál
es el objetivo de su formación, no como algo solamente teórico sino como una
condición indispensable para el cambio en la escuela y fuera de ella.
Los
alumnos que pertenecen a diferentes etnias y culturas demandan una intervención
educativa específica al sistema, que les ofrezca las mismas posibilidades de
alcanzar los fines educativos comunes propuestos, desarrollando al máximo sus
potencialidades y propiciando su adecuada interacción social. Nuestra acción educativa no debe limitarse a
la enseñanza de contenidos. Es
importante resaltar los valores como convivencia, mutuo reconocimiento y
aprecio, respeto por la diversidad personal y cultural para fortalecer la
autoestima. Esto nos conducirá
seguramente a que personas diferentes convivan en un ambiente de respeto y
logren aprendizajes mutuos de enorme valor.
Es
imprescindible en la práctica diaria de los maestros la toma de conciencia de
la diversidad cultural, lo que permitirá el desarrollo de actuaciones para la
inclusión. El enfoque de la educación inclusiva nos permite hace énfasis en la
valoración de la diversidad, como un elemento enriquecedor de los procesos de
enseñanza y de aprendizaje; y, en consecuencia, se favorece el desarrollo
humano. Se reconoce que todos somos distintos, y que las diferencias son
inherentes al ser humano. Así, la escuela en su conjunto debe desarrollar
nuevas estrategias de enseñanza que tengan en cuenta y respondan a esta
diversidad de características que presentan algunos alumnos en las aulas. El enfoque intercultural en educación
contribuye a que esto sea posible. Es necesario atender a la diversidad si en
verdad queremos brindar una educación inclusiva y de calidad. Ya que la
diversidad nos ofrece los cambios que requiere nuestra práctica, y que en
ocasiones no nos damos cuenta de que la necesitamos. Y para superar este reto
tenemos las posibilidades de las adecuaciones curriculares, pero primero
debemos conocer bien a nuestros alumnos (necesidades, gustos, intereses,
diferencias) y, sin descuidar la norma, tomarlos en cuento en nuestras
planeaciones.
La educación
intercultural debe considerarse en su tratamiento como material transversal que
implique e impregne la propia concepción del currículo, del profesorado y las
actividades del centro escolar. Los
principios educativos demandan que la educación intercultural sea tratada como
un componente básico y común a todos los ámbitos del conocimiento que se
trabaje en la escuela.
Considerando
que la planificación didáctica es un acto pedagógico previo al desarrollo de
las clases, es fundamental que el maestros prevea todo lo necesario para que se
realice un diagnóstico, como una acción preliminar que detecte conocimientos
previos, fortaleza y áreas de oportunidades con las cuentan nuestros
estudiantes, luego vendrá el desarrollo de la planeación didáctica que contemple
los momentos necesarios para el desarrollo de la clase, considerando la
centralidad del aprendizaje en los alumnos, la importancia de planear para
fortalecer la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes y evaluar para
aprender no para reprobar.
CONCLUSION
Es importante que los docentes en formación
valoren el significado de la cultura en el proceso de interacción en el
ámbito escolar, un proceso que le permite al individuo desarrollar competencias
en múltiples esquemas de percepción, pensamiento y acción (en múltiples
culturas), y no equiparar educación con escolaridad, ni educación intercultural
con programas escolares formales.
Es
necesario, también, seguir avanzando hacia la construcción de una formación
docente intercultural que promueva competencias en múltiples culturas, que
distinga entre múltiples competencias que los individuos pueden adquirir y la
identidad que adquiere por la pertenencia a un grupo social en particular: la
identidad y las competencias son dos cosas diferentes. Desde
esta perspectiva la educación intercultural no debe ser considerada sólo como
aquella que demandan los grupos indígenas, sino como una educación para la
diversidad cultural en su más amplio sentido. Como aquella que sólo será
posible construir a través de un proceso de críticas constructivas y propuestas
en los contenidos escolares transmitidos por la escuela, que asegure la
variedad de métodos didácticos en los procesos de enseñanza–aprendizaje; que
fomente mayores niveles de conciencia en los alumnos respecto a la diversidad
cultural presente en la escuela y que tenga los recursos cognitivos suficientes
para reconocer y convivir en la pluralidad en entornos inmediatos. Nos pareció
de suma importancia este tema que habla sobre la interculturalidad porque los docentes debemos estar preparados para
tratar en las aulas con alumnos que vienen de culturas diferentes. En México existen más de 70 etnias y son
parte de nosotros mismos.
REFERENCIAS
Arroyo, R. (2009). Enfoque diáctico para la interculturalidad.
En A, Medina y F, Salvador (coords), Didáctica General (pp:
389-413). Madrid: Pearson
Imideo Nerici
(1985)
Juan Amos
Comenio “Didáctica Magna”
(Plog y Bates. 1980, citado en Graciela
Malgesini y Carlos Jiménez: Guía de Conceptos sobre migraciones, racismo e
interculturalidad. Madrid, Ed. La cueva del oso, 1997. p. 64).
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